Jean-Louis, un ingeniero católico de treinta años,
descubre un día a la salida de misa a Françoise, una mujer rubia,
y presiente que algún día se casará con ella, pero la pierde entre
la multitud. Por otra parte, su viejo amigo Vidal, marxista
convencido, lo lleva a casa de Maud, una bella divorciada.
Una de las más grandes películas del maestro Rohmer, ejemplo de
cine vital, imaginativo, que hace de la lucidez su mejor arma.
Puesta en escena desnuda y franca, de insólita belleza plástica.
El cine de Eric Rohmer se caracteriza por su sencillez y por su
agudeza intelectual. Hay un clima de profunda sintonía con los
ambientes en los cuales se desarrolla la acción, y con aquellos
personajes que definen el sentido moral de cada una de sus
historias, muchas de ellas constituidas sobre relaciones
triangulares. Los diálogos intensos y continuos, la alambicada
expresión de los sentimientos definen su denominado "cine de
prosa".
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