El árbol de la vida - Terrence Malick - 2011.

Palma de oro en cannes este año, el arbol de la vida sigue el viaje de la vida del hijo mayor de una familia de clase media de los años 50, que vive con su madre, que encarna el amor y la bondad, mientras que su padre, que representa la severidad, es el encargado de enseñarle a enfrentarse a un mundo hostil. Por otro lado, se trata también la historia del Universo desde sus orígenes.

A través de la imaginería singular de Malick, vemos cómo, al mismo tiempo naturaleza bruta y gracia espiritual construyen no solo nuestras vidas como individuos y familias, sino toda vida existente.

El nivel visual que lleva Malick al largometraje es un trabajo sublime. Cada imagen es como un poema cobrando vida propia. Tienen un aire sensorial y sensitivo estremecedor. La sensación de asombro y sobrecogimiento ante la perfección que está viendo es impecable.

El árbol de la vida es una odisea al lugar más recóndito de la existencia humana. Poema a la vida y al placer de vivirla.

Exotica - Atom Egoyan - Canadá - 1994.

En un club de strip-tease llamado Exótica baila Christina, una joven a la que regularmente viene a contemplar Francis, algo que enfurece al disck-jockey del local, Eric, quien está enamorado de Christina.

Egoyan gira las acciones del film en el deseo, en las consecuencias de un trauma familiar, en la atracción sexual, en el escapismo “exótico”, en la frustración o en las conexiones personales más allá de lo físico.

Egoyan va componiendo un sutil, mágico puzzle en torno a un inspector de Hacienda, uno de sus investigados, la chica a la que visita en un "strip-tease", el disc-jockey enamorado de ella y sus recuerdos.

Con un ritmo que, sobre todo en las secuencias en el local de exhibicionismo, cautiva por su fuerza hipnótica, iremos descubriendo las claves de este delicado puzzle, hasta encontrar que las piezas encajan de una forma, pero también podrían hacerlo de otras, tan distintas: misterios de la magia.

My Sassy Girl - Kwak Jae-young - Corea 2001.

La película cuenta la historia de Gyeon-woo (Cha Tae-hyun), un estudiante universitario que una noche accidentalmente en el metro acaba haciéndose cargo de una chica (Jun Ji-Hyun) incapaz de tenerse en pie debido a su estado de embriaguez. 

La base del éxito de esta película se encuentra en la química de los dos protagonistas que derrochan en cada una de sus escenas, ellos te hacen reir, lorar, emocionar y conmover con una facilidad, simpleza y eficiencia que no es acorde con las cortas edades que en esas épocas tenían los protagonistas.

My Sassy Girl es frescura y humor, es una odisea de la chica mala abusando del chico bueno, es una fábula de amor de los tiempos modernos que ha creado un estilo que hoy es muy dificil de superar, gracias al tan absurdo humor que utilizan y la manera en que lo mezclan con el romanticismo logrando mover todos los sentimientos del público.

Rufufu - Mario Monicelli - Italia - 1958.

Un grupo de ladrones inexpertos aconsejados por un ladrón ya retirado, decide preparar un robo en Roma, con la esperanza de que les saque de la miseria en la que viven. 

Una de las pandillas de caraduras más entrañable que jamás haya planeado un robo en una pantalla de cine.

A pesar de no ser muy conocida, “Rufufú” es sin duda uno de las obras clave de la comedia y una película obligada para cualquier amante del cine.

En esta divertidísima comedia italiana ambientada en la posguerra, las situaciones cómicas se suceden una tras otra y muchas de ellas han sido imitadas por casi todos los grandes directores de comedia. Comedia de personajes tristes, desgraciados, de barrio bajo, que hacen lo que pueden por sobrevivir. 

Los protagonistas se vuelven tiernos ante la pantalla, a pesar de la inmoral condición de sus actos.

Con un estupendo plantel de actores como Vittorio Gassman, Marcello Mastroiani, Renato Salvatori, Claudia Cardinale, Totò, entre otros.

Las tres coronas del marinero - Raúl Ruiz Francia 1983.

Un marinero le ofrece su puesto en un buque mercante que está por zarpar a un estudiante en problemas, a cambio de tres coronas y que escuche su historia.

A partir de ahí nos sumergimos en los múltiples relatos de la vida del marinero y sus encuentros con diversos personajes. Viaja en la nave de los muertos, tripulados por muertos y un vivo, siempre un vivo, hilvanando una sucesión de historias que evolucionan como una espiral. 

La historia salta de un lugar a otro, de un tiempo a otro, ya que está articulada por la memoria, con su lógica laberíntica. “Las Tres Coronas del Marinero” es una obra de un valor universal con un ancla en los sueños que Ruiz tiene con su patria, su infancia, su origen.

La fatalidad del viaje – del exilio – lo libera de las ataduras del ser social, del ser lógico. El ser se des-serifica se transforma en fantasma, en doble, en paradoja, en todo menos en sí mismo. 

Todo el cine de Ruiz es un cine ‘torcido’, porque es visto a través de curiosos prismas, siempre desnaturalizando la perspectiva clásica. Así como cada plano ruiziano lleva una marca, una cifra, o un secreto, una torsión, él propone ejes de toma de vista imposibles, utiliza todos los trucos.

En su cine, subyace más bien una fascinación por las aparentes «pequeñas historias»; un rechazo del racionalismo de la modernidad en favor de un juego de signos y fragmentos, de una síntesis de lo dispar, de dobles codificaciones.