jueves, 28 de junio de 2012

28 de junio: Torrentes de amor - John Cassavetes - USA 1984.


Como es habitual en los trabajos del realizador, el film se basa principalmente en la descripción de la vida de los protagonistas, dos hermanos. Él es un novelista rico y acreditado, que está trabajando en la concepción de una nueva novela, centrada como sus obras anteriores en la figura de la mujer, la vida nocturna y la prostitución. Ella padece desequilibrios emocionales y psiquiátricos, con episodios bipolares. Ambos se sienten solos y desamparados. Ambos son de media edad y viven situaciones paralelas y similares, pero a la vez muy diferentes.
Cassavetes desgrana sus ideas sobre el amor humano y las define con precisión y riqueza de detalles. Lo hace, además, con convicción, claridad y una cautivadora sinceridad.
No expone sus ideario de modo directo y sistemático: lo hace, sobre todo, indirectamente, a través de detalles, gestos, matices y pequeñas incidencias concretas que reclaman la atención del espectador.
Es un filme que propone una definición del amor a través de dos ejemplos de personalidades extremas y contrapuestas y en eso basa su originalidad.
Penúltimo largometraje del actor, guionista y realizador independiente John Cassavetes, es un film singular y atípico, posiblemente el más anticonvencional del autor.

jueves, 21 de junio de 2012

21 de junio: Carandirú - Héctor Babenco - Brasil 2003.


Magnífica película que nos narra, desde el punto de vista del médico, algunas historias de los reclusos de la prisión de Sao Paulo, y como éstos fueron asesinados a sangra fría por la policía.
Lo que ocurre al interior no es distinto a lo que podemos encontrar en otras prisiones de la región, en especial lo referido al sobrehacinamiento así como a las jerarquías internas que se desarrollan entre los internos, la formación de bandas, las rivalidades entre ellos así como la relación entre los internos y las autoridades.
Si bien es sórdida, Babenco no se detiene en las escenas crueles ni juzga a sus personajes, aproximándose a ellos con afecto.
La narrativa de la película es similar a un puzzle. Una historia choca contra otra para confeccionar un retrato realista de la tragedia social que envuelve Brasil.
Cada segundo es tensión, la atmósfera en que nos sumerge el director es tan realista, tan inhumana, tan bien hecha, sensacionalmente lograda la ambientación.
Carandiru no es una película carcelaria más, es un acercamiento documentado al extremo a la historia de los penales masificados.

jueves, 14 de junio de 2012

14 de junio: El niño de la bicicleta - Jean-Pierre & Luc Dardenne - Bélgica 2011


Cyril, que pronto cumplirá 12 años, sólo tiene una idea en mente, encontrar a su padre que le ha colocado temporalmente en un hogar para niños. Conoce a Samantha por casualidad, que tiene una peluquería y que acepta acogerle en su casa durante los fines de semana. Pero Cyril no se da cuenta todavía del amor que Samantha siente hacia él, ese amor que tanto necesita para aplacar su ira...


La propuesta es sincera y honesta, humana y social, en la que los directores dejan su marca con sencillez, sin hacerse notar de manera ostensible. Nada sobra en la cinta y son muchas las cuestiones de interés planteadas, sin subrayados ni una aparatosidad pretenciosa. Los hermanos Dardennes logran tal vez su película más limpia, menos sórdida, la capacidad de síntesis, la falta de sentimentalismo y la catadura moral de su visión del mundo hacen de esta película uno de sus mejores logros. No hay jucios morales, lecturas interesadas, pedagogías innecesarias. Con su acostumbrada contención, los Dardennes han añadido otra exquisita entrada a su magistral trayectoria.

jueves, 7 de junio de 2012

7 de junio: Mi noche con Maud - Eric Rohmer - Francia 1969

Jean-Louis, un ingeniero católico de treinta años, descubre un día a la salida de misa a Françoise, una mujer rubia, y presiente que algún día se casará con ella, pero la pierde entre la multitud. Por otra parte, su viejo amigo Vidal,  marxista convencido, lo lleva a casa de Maud, una bella divorciada.
Una de las más grandes películas del maestro Rohmer, ejemplo de cine vital, imaginativo, que hace de la lucidez su mejor arma. Puesta en escena desnuda y franca, de insólita belleza plástica.
El cine de Eric Rohmer se caracteriza por su sencillez y por su agudeza intelectual. Hay un clima de profunda sintonía con los ambientes en los cuales se desarrolla la acción, y con aquellos personajes que definen el sentido moral de cada una de sus historias, muchas de ellas constituidas sobre relaciones triangulares. Los diálogos intensos y continuos, la alambicada expresión de los sentimientos definen su denominado "cine de prosa".